De incendios y cipreses
Este verano en España circularon unas fotos de una zona incendiada (incendio de Andilla, junio/julio 2012, Valencia) donde había una grupo de cipreses que no se había afectado por el incendio (ver figura 1). Eso llevó a que muchos medios de comunicación sacaran titulares como: “Los cipreses se comportan como escudos naturales contra el fuego“, “El enigma de los cipreses ignífugos“, “¿Y si los cipreses de Jérica nos estuvieran diciendo lo que hay que hacer?“, etc… Estas noticias han llevado a que se sugiera la plantación de cipreses para la “lucha contra incendios” y la “protección de viviendas”; incluso hay organismos que ya se han comprometido a realizar plantaciones con esos fines (“La Diputación de Valencia plantará cipreses para luchar contra los incendios“, “Cipreses contra el fuego“). Estas noticias sorprenden un poco a los especialistas, ya que se sabe que los cipreses no son ignífugos, arden como todas la plantas. Se conocen otras zonas afectadas por incendios en las que había cipreses y estos ardieron (p.e., incendio de las Useres, Castellón). Además, en algunos países, como en EEUU, está prohibida su plantación en jardines situados en zonas donde los incendios son frecuentes, precisamente por el peligro que conllevan. Los setos de cipreses alrededor de casas son especialmente peligrosos. Desde el punto de vista de la biodiversidad, los cipreses no son plantas autóctonas en España, y por lo tanto, no se aconseja su plantación en medios forestales, a no ser que la razón sea de mucho peso.
Figura 1. Fotografía difundida en los medios de comunicación donde se observan los cipreses no afectados por el incendio (Andilla, julio/julio 2012). Foto extraída de “El Pais”, 12/8/2012.
El 27 de septiembre se realizó en el Jardí Botànic de Valencia un seminario sobre los cipreses de Andilla, y quedó clara la razón por la que no ardieron. Básicamente, no ardieron porque se trata de una plantación mantenida (“limpia” y podada), de manera que no tiene sotobosque, los árboles están separados entre ellos, y al ser estrechos, a pesar de ser altos, las copas no se tocan (ver figura 2). Por lo tanto, el fuego no se puede propagar dentro de la plantación. Además, la plantación está rodeada de un camino, que impide que el fuego llegue a la mayoría de los cipreses. El fuego llegó a la plantación por el suroeste (flecha roja en la figura 2), donde hay un camino ancho que hizo de cortafuegos, de manera que disminuyó mucho la intensidad del fuego a la llegada de la plantación. Por otro lado, la plantación está situada en una pequeña vaguada, hecho que dificulta aún más que llegue el fuego de manera intensa.
Figura 2. Imagen aérea de la plantación de cipreses localizada en el término de Jérica que no se afectó por el incendio originado en Andilla (Junio/Julio 2012; imagen previa al incendio descargada de www.google.maps el 28/9/2012 [ver imagen en google]). La flecha roja indica la dirección del fuego (según Raúl Quílez, del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia). La orientación de la fotografía difundida en la prensa (figura 1) no permite ver que se trata de una plantación sin sotobosque, con árboles distanciados y con claras discontinuidades de combustible.
Por lo tanto, no se puede decir que los los cipreses sean ignífugos, sino que la discontinuidad de combustible que había dentro y alrededor de la plantación evitó que se afectaran por el fuego; una plantación de olivos, naranjos, algarrobos, etc. hubiera tenido el mismo efecto. Un ejemplo de una plantación de pinos que no se vio afectada por un incendio se puede ver en la figura 3. Crear discontinuidades en el combustible constituye, de hecho, una manera de limitar los incendios; esto resulta especialmente evidente con los cultivos (figura 4), por lo tanto, no es ninguna novedad. Lo ocurrido con estos cipreses es un ejemplo de cómo los medios de comunicación pueden desorientar a la población, e incluso influir en la gestión, sin ninguna base científica o técnica.
Figura 3: Plantación de pino piñonero (Pinus pinea) que sobrevivió a un incendio en Portugal; véase el bosque del fondo quemado (Foto: J. Climent).
Figura 4: Fotografía de una isla agrícola dentro de una zona forestal afectada por el incendio de Cortes de Pallás/Dos Aguas (Valencia, Junio/julio, 2012; foto: JG Pausas).
Bibliografía
– Libro: Incendios forestales
– Incendios forestales en Valencia, Junio 2012: ¿Por qué? ¿Cómo evitarlos?
– Life 15 days after the large fires in Valencia
Actualización:
De incendios y cipreses (1), jgpausas.blogs.uv.es 29/9/2012
De incendios y cipreses (2), jgpausas.blogs.uv.es 7/10/2012
De incendios y cipreses (3), jgpausas.blogs.uv.es 22/6/2013
De incendios y cipreses (4), jgpausas.blogs.uv.es 31/8/2015
De incendios y cipreses (5), jgpausas.blogs.uv.es 11/10/2016
De incendios y cipreses (y 6), jgpausas.blogs.uv.es 3/13/2017