Tras las Elecciones Generales del 20 de Diciembre de 2015, la diversidad política del Congreso de los Diputados de España incrementó considerablemente, y fue la más elevada de la historia de nuestra democracia; y ya explicamos las ventajas de tener un congreso con elevada diversidad (elecciones 2008, elecciones 2015). La desventaja es que la elevada diversidad es más difícil de gestionar, especialmente en sociedades poco maduras democráticamente (lo más simple de gestionar son las dictaduras, que tienen una diversidad muy baja). La composición del Congreso que salió de esas elecciones no supo gestionar esa diversidad, seguramente por la falta de experiencia democrática, es decir, falta de capacidad de diálogo, de capacidad para aceptar las diferencias, y de excesivo deseo de poder de los lideres. Ello nos llevó a repetir las elecciones 6 meses más tarde.
Las Elecciones Generales del 26 de Junio 2016 dieron un resultado en parte parecido a las anteriores, pero con un poco menos de diversidad (Figura). ¿Se ha reducido suficiente la diversidad para que los políticos sean capaces de ponerse de acuerdo y formar un gobierno?
Figura: Valores de diversidad (expresada por el índice de diversidad de Shannon-Weaver) según el número de votos (rojo) o de escaños (azul) en los diferentes partidos políticos, en las diferentes Elecciones Generales al Congreso de los Diputados de España realizadas durante la democracia (elaborado a partir de la base histórica de resultados electorales del Ministerio del Interior).
Dado que sólo han transcurrido 6 meses entre las dos elecciones, es tentador analizar las causas de las diferencias, al menos por lo que hace a los grandes partidos y los grandes números (Tabla):
- Se redujo un poco el número de partidos. La ley electoral española perjudica a los partidos pequeños de ámbito estatal, y eso forzó ha hacer algunas uniones antes de las elecciones, en lugar de hacerlas después (cosa que permitiría que el programa conjunto se realizase según los votos de cada uno de los partidos y así reflejaría mejor el deseo de los votantes).
- El PP aumentó en votos, probablemente a expensas de C’s y de otros partidos menores, que disminuyeron en votos (Tabla, números en azul; este cambio aumenta la dominancia y disminuye la diversidad). Quizá los votantes de derechas castigaron el pacto Cs-PSOE y asumieron la corrupción como una mal menor (cosa bastante sorprendente en un país que desea ser moderno y democrático)
- La abstención aumentó en más de 1 millón, y probablemente se concentró en las confluencias de izquierda, que perdieron aprox. 1 millón de votos, y en menor medida en el PSOE (Tabla, números en rojo). Parece que los que decidieron no votar en el 26J después de haber votado en 20D eran gente de izquierdas (desencantados, o votantes de IU que no aceptaron la coalición con Podemos). Si eso es cierto, no deja de ser curioso que haya gente de izquierdas que le de igual el partido que gobierne.
Tabla: Comparación (en número de votos y abstenciones) entre las elecciones generales al Congreso de los Diputados del 20D del 2015 y las del 26J del 2016. Datos según el Ministerio del Interior (29 Junio 2016). [1] Incluye a Podemos, IU y las confluencias afines (Compromís, Mareas, Equo, Podem, …). [2] Opciones que no cuentan para la formación del Congreso.
Conclusiones 26J 2016:
1) A muchísimos españoles (unos 8 millones) les parece bien y reprueban la corrupción, los grandes recortes en sanidad y educación, la reforma laboral y la ley mordaza, entre otras. Consideran que es lo mejor para el país, o quizá, que más vale malo conocido, que bueno por conocer.
2) Una coalición muy reciente, dominada por un partido muy nuevo (Podemos) se mantiene con mas de 5 millones de votos, indicando las ansias de cambios importantes de una buena parte del electorado.
3) Muchísimos españoles (unos 11 millones) no opinaron acerca de cómo les gustaría que se organizase el país, y parce que les da igual cómo se repartan los impuestos que pagan.
4) El hecho de que los resultados sean bastante diferentes a lo previsto por las encuestas sugiere una cierta respuesta a estas encuestas, y por lo tanto, una cierta inmadurez política.
5) Aun no se sabe si se conseguirá formar gobierno, pero el Congreso salido de estas elecciones parece que representará peor a la población (menos votos) que el que se formó en el 2015, y especialmente a la población con ideas de izquierda (una parte no votó). En cualquier caso, será un Congreso mucho más diverso que el de las anteriores legislaturas (ver linea azul en la figura de arriba); cosa que es positiva para todos.
Todo ello asumiendo que no hay fraude en el recuento de votos; la falta de transparencia ha despertado algunas alarmas (p.e., lagranjahumana).
Enlaces:
Diversidad política (2). jgpausas.blogs.uv.es/2015/12/30/
Diversidad política (1): pérdida de diversidad política en España. jgpausas.blogs.uv.es/2008/03/11/