Cultura vs guerra
No soy muy amante de ir a manifestaciones, aunque apoyo las causas de muchas de ellas. Aquí mis reflexiones de ayer (sábado 28 Noviembre 2015) mientras la gente se manifestaba contra los bombarderos en Siria y otros despropósitos similares.
Comportamientos anacrónicos en la escala internacional: El “ojo por ojo, diente por diente” aun funciona entre países
La cultura, entendida como conjunto de saberes y pautas de conducta de un grupo social que se transmiten por aprendizaje, ha ido incrementando durante toda la historia de la humanidad. Por ejemplo, nuestro sistema de comunicación entre individuos se ha ido perfeccionando desde el origen de los humanos hasta adquirir las sutilezas de nuestro lenguaje actual (evolución cultural). La cultura nos permite gestionar los instintos dentro de un ámbito social. Por ejemplo, muchos animales, incluido primates, serían capaces de tomar cualquier pieza de alimento que se le presente delate, aunque tengan que usar la fuerza. Una persona inmersa en la cultura actual, antes de coger el alimento de un escaparate, primero trabajará para conseguir dinero, después preguntará cuánto vale, y si está de acuerdo con el precio, adquirirá la pieza de comida a cambio del dinero conseguido con esfuerzo. Por lo tanto, la cultura requiere una organización social que hemos ido generando con gran esfuerzo a lo largo de nuestra historia; hemos creado un entramado cultural que permite la convivencia y el desarrollo de la sociedad (contrato social). Una persona que se salte estos procedimientos culturales (p.e., robe la comida del escaparate), la podríamos calificar de tener un comportamiento primitivo o animal, por basarse sólo en los instintos (por ejemplo, el hambre) y no en las convenciones culturales. Los dueños del la tienda podrían denunciar al ladrón, a no ser que estuviésemos en la Edad Media, época en que la respuesta quizá sería dar una paliza al ladrón, aplicando la ley del tailón (“ojo por ojo, diente por diente”). La justicia (la posibilidad de denunciar y realizar juicios independientes con criterios claros preestablecidos) es uno de los procedimientos que nuestra cultura actual proporciona para solucionar conflictos; no en vano se la ha definido como la felicidad social. Otro ejemplo. Si una persona pasa por nuestro jardín sin permiso, hablaríamos con ella para entender por qué lo ha hecho, y en su caso, la denunciaríamos; el juez dictaría sentencia y, si fuera el caso, el intruso pagaría por los perjuicios realizados. Darle una paliza por haber pasado por nuestro jardín sería un acto basado en instintos territoriales ancestrales (en lugar de basarse en la cultura actual); matarlo sería fuera ya de toda razón posible. De manera similar, disparar a un avión porque ‘invade’ durante unos minutos el espacio aéreo de un país o región es solucionar un conflicto de una manera totalmente anacrónica en el mundo actual. Bombardear una región donde viven personas, sean sirios, ladrones, catalanes, yihadistas, médicos-sin-fronteras, falangistas, malabaristas, asesinos, surrealistas, o lo que sea, es mucho más que una simple animalada anacrónica; es utilizar un producto de nuestra cultura (la tecnología) para realizar una “animalada” en masa, es una acción totalmente fuera de nuestra cultura. Sólo se puede entender si la realiza gente sin cultura, sin ética y con una mentalidad maquiavélica extrema. Se supone que la Ilustración nos permitió superar la ley del tailón y los comportamientos basados en la venganza.
Por favor, no repitan la invasión de Irak (V. Navarro)
Objeción a los gastos militares (renta 2014), jgpausas.blogs.uv.es 1 Mayo 2015
Crisis: gasto social y gasto militar, jgpausas.blogs.uv.es 13 Oct 2011
No a la guerra! – Otra vez!!, jgpausas.blogs.uv.es 20 Mar 2011